Los biatletas NS1 presentan una discapacidad visual casi total. Deben competir con gafas o gafas de sol opacas para que no pueda percibirse ninguna luz.
Deben utilizar un guía que esquía delante del atleta, dándole instrucciones verbales a través de auriculares durante el recorrido. Al disparar, apuntan escuchando un tono emitido en sus auriculares. La altura del tono aumenta a medida que su puntería se acerca al centro del blanco.